Dado que se desarrollan debajo de tierra, las trufas no precisan producir órganos reproductores de una manera rápida, tal como ocurre en la mayoría de las setas. Cuando abandonéis vuestro mundo por el mundo de los demás, os parecerá que pasáis de una primavera de Nápoles a un invierno de la Laponia, se os antojará que dejáis el paraíso por la tierra, y el cielo por el infierno. Se trata de una enfermedad provocada por la picadura de un mosquito, transmitiendo el protozoo Leishmania Infantum. Si se diagnostica una enfermedad subyacente concreta como responsable de la hiperqueratosis, debe tratarse la patología según corresponda. Laumont pone en funcionamiento la actual factoría de Tàrrega (Lleida), especializada en la manipulación de trufas y setas, con una superficie de 800 m2. En La Casa de las Setas, te ofrecemos todos los productos que necesitas para recolectar, cultivar y cocinar trufas. Una casa rural que nació como un proyecto familiar de recuperación de la memoria de un pequeño caserío deshabitado del siglo XVIII y que durante la temporada de la trufa proponen salidas al campo con expertos truficultores y sus perros para experimentar de primera mano la búsqueda de estos preciados hongos. Pero, ¿qué es una trufa blanca?
Además, es un tipo de trufa blanca que crece en gran parte de Europa. Es la temporada en la que obtenemos los mejores ejemplares de trufa blanca A veces se puede encontrar hasta principios de enero. Así es, la trufa blanca, mejor conocida como «el diamante blanco de la cocina», forma parte de la gastronomía actual. Después, entre los cantos de los marineros, cantos puros y claros, que a poder escribirlos compusieran una armonía divina, veía aparecer la isla de Montecristo, no como un escollo terrible entre las olas, sino como un oasis perdido en medio del desierto, y a medida que la barca se acercaba, hacíase el canto más numeroso, porque también la isla exhalaba a Dios una armonía misteriosa, ni más ni menos que si alguna hada, como Lorely, o algún encantador como Anfión, quisiera atraer hacia aquella parte un alma o edificar una ciudad. Aunque como repetidas veces llevo dicho la buena Isabel solia hacer ascos al mar, sin embargo, á trueque de vernos todos juntos y medio persuadida por las seguridades que se la dieron, consintió en ser de la partida, resolucion que llenó de júbilo á la familia, con especialidad á Franz, que segun me manifestó hubiera sentido quedarse por segunda vez inactivo, sin tomar parte en los combates y victorias que se libraban y obtenian.
Desgraciadamente nos encontrábamos sin barriles donde encerrar el precioso producto, y en tal embarazo Federico se acordó de haber leído en no sé qué libro un procedimiento usado en las Indias, que consistia en llenar de este aceite medio cuajado sacos de tela mojados. Tanto estas como los sacos se cubrieron con ramaje para preservar su contenido de los rayos solares y del apetito de las aves marinas que comenzaban á acudir para devorar al cachalote. Cerca de él estaba yo con uno de los sacos preparados, y Federico iba sacando los sesos como si fuera de una cuba y vertiéndolos en el saco, en tanto que Franz con barro desleido revocaba el exterior del talego, cuya costra endurecida luego al sol impidió que filtrase la grasa líquida. La vela de la pinaza, hinchada por el favorable viento, hacíala andar majestuosamente, y el caïack de Federico, en el que Franz por primera vez quiso tomar asiento, abria la marcha guiándonos entre los escollos. A la verdad como estas riquezas de pura apreciacion no nos eran de utilidad inmediata, no ocuparon tanto mi atencion que me hiciesen medir el tiempo; pero Federico, á quien embargaba más que á mí la esperanza del dia en que nuestra situacion cambiase, instóme á que cuanto ántes fuésemos á retirar aquel respetable caudal.
Dispuesta ya la cena sentámonos alegremente á la mesa, donde se contaron las aventuras del dia. En España crecen de forma natural todas, excepto el género Tirmania, pero solo 3 especies del género Terfezia crecen en cantidad suficiente para poderse comercializar: T. arenaria, T. claveryi y T. fanfani. De esta manera consiguen obtener una mayor cantidad de minerales (principalmente nitrógeno, fósforo, potasio y calcio) y una mayor cantidad de agua. La producción por hectárea de una plantación ronda los 40-60 kg/año. Entre dos de éstas puso una copa pequeña de plata sobredorada con tapa del mismo metal. Al acabar estas palabras descubrió a su vez la copa de plata que contenía la sustancia tan alabada, llenó de ella un cucharilla de café, la llevó a sus labios y la saboreó lentamente, con los ojos medio cerrados y la cabeza echada hacia atrás. La vajilla era de plata y los portavasos de porcelana. El servicio de la mesa era espléndido. El cachalote que la suerte nos deparara brindábanos con una riqueza que no era de desperdiciar abandonándola á merced de las gaviotas y aves de rapiña.